Epilogos

Por Jano
Epilogos
(r.l.A.)

Prólogo, filología, sociología, lógica, geología, genealogía, espeleología, etimología y epílogo, son algunas de las muchas palabras que en español están formadas por la raíz griega logos y de esta depende su significado en tanto las conforma.
Es una de las palabras griegas de mayor amplitud significativa; por consiguiente una de las menos precisas: logos es el sustantivo del verbo legein que significa originariamente juntar, reunir, recoger materiales en vistas a una selección (antología). No es un simple amontonar en rimeros, sino juntar atendiendo a cierto objetivo. De aquí se pasó al significado de concebir mentalmente y luego al de formulación o expresión del concepto, esto es, el enunciado (lego: digo). Pues legein es tomar algo como tal algo, diferenciarlo de lo que le rodea, conferirle una cierta cualificación. Legein significa determinar algo como tal, de ahí su significado derivado: decir. Decir es especificar y delimitar algo respecto de todo lo que lo rodea, es determinar algo como algo. En el decir tiene lugar la determinación de los objetos como tales, por ello legein también significa pensar. Por ello logos es el habla, el pensamiento. Decir y pensar es subrayar algo de entre muchos otros algos, es distinguir, por lo que no se puede decir ni pensar de Todo; siempre en el pensar y en el decir hay algo no-dicho, no-pensado.
Si esto es así, decir y pensar se caracterizan por hacer, al mismo tiempo, dos cosas encontradas entre sí, ambos manifiestan y ocultan. En todo logos hay algo que vemos por que es lo que se nos quiere mostrar, pero, a la vez, hay algo que no-vemos, el logos es inconcluso, es un fragmento no un todo. Todo logos, en esencia, es in-completo.